Historia del Directorio Revolucionario Estudiantil (D.R.E.)
Cuba 1959 – 1966
Javier Figueroa - de Cárdenas
Ediciones Universal, Miami, 2022

Nada mejor para presentar esta obra que como lo hace el propio autor al comienzo del Prólogo:

«El sueño inconcluso es la historia del Directorio Revolucionario Estudiantil (DRE), un movimiento estudiantil gestado a lo largo de 1960 en Cuba con el propósito de enfrentarse y detener lo que entonces se interpretó como el intento de radicalizar al país para establecer un Estado comunista en la isla caribeña».

En sus más de 700 páginas -incluyendo quince capítulos, índices, fotografías, apéndices, bibliografía-, el libro recoge el resultado de una meticulosa y profunda investigación llevada a cabo durante cuatro años con todas las herramientas propias del historiador: consultas bibliográficas relacionadas con el tema, documentación de los archivos de distintas instituciones involucradas, entrevistas a varios de los principales protagonistas de esa historia; todo debidamente referido en las numerosas notas a pie de página y una extensa bibliografía. 

Los primeros capítulos sitúan el tema en su contexto histórico, el proceso político revolucionario en la Cuba de los años 1959-1960, enmarcado en el ámbito internacional dentro de la «guerra fría» entre los EE. UU. y la Unión Soviética, y tratan de dar respuesta a una pregunta que plantea el autor: «¿Por qué una oposición?». La respuesta parece tener un doble origen. Por una parte, a diferencia de la mayoría de los movimientos que se oponen a la radicalización del proceso revolucionario desde una posición política anticomunista, en el DRE -como en otros pocos- se da que la mayoría de sus impulsores y líderes provienen de organizaciones católicas de militancia laica con un ideal político marcado por las doctrinas sociales de la Iglesia. Mientras que, por otra parte, tratándose mayormente de jóvenes universitarios, el movimiento se inserta dentro de la tradicional participación política estudiantil en la Cuba republicana, en la que la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) de la universidad de La Habana lidereó las luchas contra las dictaduras de los generales Machado y Batista.

El DRE se funda en Cuba durante 1960, pero ya para finales de ese año sus principales dirigentes han viajado a Miami, donde se habían instalado muchos exilados cubanos, siempre con la idea de regresar a Cuba. A partir de esos inicios del movimiento, el libro nos guía por todo el proceso de su crecimiento y desarrollo que llevó al DRE a tener militantes tanto dentro de Cuba como, además de los EE.UU., hasta en trece países latinoamericanos donde se radicó la diáspora cubana:

  • Señalando las diversas circunstancias, que marcaron la trayectoria del movimiento, entre otras:
    - las relaciones con otros movimientos de la oposición cubana; 
    - la tensión entre la dependencia económica y de las políticas del gobierno de los EE. UU. hacia Cuba vs. la autonomía de su estrategia frente al régimen cubano, lo que por mucho tiempo limitaría su capacidad de acción; 
    - la disyuntiva entre una oposición pacífica o la guerra; 
    - las diferentes posiciones sobre cuál debía ser la prioridad entre los tres pilares en que se basó la actividad del movimiento: la formación, la propaganda y la acción militar; 
    - la traición de un militante y la prisión o el ajusticiamiento, en Cuba, de algunos militantes y dirigentes del DRE; 
  • Relacionando todo el proceso con importantes sucesos y cómo estos incidieron de algún modo en la vida del movimiento, entre otros: 
    - la protesta estudiantil el 5 de febrero de 1960 en el Parque Central de La Habana por la visita a Cuba de Anastas Mikoyan, viceprimer ministro de la Unión Soviética;
    - la invasión de Bahía de Cochinos o Playa Girón el 17 de abril de 1961 y el posterior canje por parte del gobierno de los EE. UU. de los participantes que cayeron prisioneros en esa acción;  
    - el ataque al hotel Rosita de Hornedo en el litoral de Marianao, Cuba, desde dos embarcaciones del DRE el 24 de agosto de 1962;
    - la llamada «crisis de los misiles», que durante la segunda quincena de octubre de1962 enfrentó a la Casa Blanca y al Kremlin por la instalación en Cuba de cohetes con ojivas atómicas, y por el derribo de un avión de reconocimiento de los EE. UU. sobre suelo cubano; 
    - el asesinato del presidente Kennedy el 22 de noviembre de 1963;
    - el hallazgo en Venezuela de un cargamento de armas provenientes de Cuba destinadas a las guerrillas procastristas en las zonas montañosas orientales del país el 28 de noviembre de 1963.
    - la instalación de una base militar del DRE en el sur de la República Dominicana desde junio de 1964;
    - el ataque, el 13 de septiembre de 1964 en el Canal de las Bahamas, al buque mercante español Sierra Aranzazu, que se dirigía hacia Cuba, por parte del Movimiento de Recuperación Revolucionaria (MRR) desde una base de reabastecimiento ubicada en la República Dominicana.

A pesar del abundante material y la complejidad del tema tratado, el texto se desarrolla en forma coherente y fácil de seguir. Cabe señalar también que, aunque el autor reconoce que cuando era estudiante preuniversitario en Miami había participado en la historia que narra, hay un notable y exitoso esfuerzo por mantener en todo el desarrollo de la obra la objetividad propia de su profesionalismo, difícil de lograr en casos como este.

El libro es un homenaje, como lo indica su dedicatoria, «A Luis Fernández Rocha y Cecilia la Villa, y con ellos, a todos los hombres y mujeres que militaron en el DRE y soñaron con una Cuba mejor» …un sueño inconcluso, al que muchos dedicaron los mejores años de su vida y por el que otros la ofrecieron entera en el altar de la patria. El Epílogo plantea una inquietante pero necesaria pregunta: «¿Valió la pena?».

Javier Figueroa - de Cárdenas (La Habana, Cuba, 1946)
Estudió bachillerato en el Colegio de Belén (Marianao, Cuba)-Belen Jesuit Prep. School (Miami, FL, EE. UU.). Es graduado en Historia (Bach. & Master) de la Universidad de Puerto Rico y obtuvo el doctorado en Historia en la Universidad de Connecticut, CT, EE. UU. Ha sido profesor de Historia en varias instituciones académicas de Puerto Rico y los EE. UU. Tenaz investigador, es autor de numerosos ensayos y del libro El exilio en invierno. Miguel Figueroa y Miranda, diario del destierro. Es miembro de la junta editorial de El Ignaciano.