Autor: P Javier Vidal S.J.
Aprovecho las siguientes líneas para felicitar al equipo del Centro de Espiritualidad Ignaciana de Miami por la iniciativa de hacer este Boletín informativo que refleja la diversidad de su misión apostólica.
La Congregación General 36 ha hecho una llamada a toda la Compañía a renovar nuestra vida apostólica tomando como base la esperanza. El mundo y nuestro país necesita, más que nunca, ser portadores de un mensaje de esperanza que nazca de la consolación de habernos encontrado con el Señor Resucitado. Esta renovación centrada en la esperanza se refiere a todos nuestros apostolados.
Estoy seguro que este Boletín podrá transmitir toda la vida apostólica que nace del seguimiento a Jesucristo y una fe capaz de transmitir la alegría del evangelio aún en sus realidades más difíciles. Este Boletín quiere compartir la riqueza de nuestra espiritualidad, especialmente para alimentar una experiencia encarnada y apostólica de Dios en las personas y las comunidades. Felicito al Centro y este Boletín pues son una expresión actualizada de lo que el Espíritu nos regaló a partir del Concilio Vaticano II y la Congregación General, la firme convicción que el principio integrador de nuestra misión es el vínculo inseparable entre el servicio de la fe en Jesucristo y la promoción de la justicia. La CG35 ha expresado que esta misión se podrá alcanzar mejor en nuestro mundo contemporáneo si la inculturación y el diálogo llegaban a ser elementos esenciales de nuestro modo de proceder en la misión. Por eso, en medio de la variedad de nuestro pueblos y culturas profundamente atravesados por la injusticia, nos sentimos llamados desde nuestra espiritualidad a acompañar la vida de Dios en medio de nuestra historia.
El Señor Bendiga esta iniciativa y todos sus colaboradores. Gracias a todas las personas que se hacen cómplices y colaboradores de esta misión que Cristo nos confía. La CG36 reconoce el papel decisivo de quienes colaboran en la vitalidad de la misión actual de la Compañía y expresa su gratitud a todos cuantos contribuyen y desempeñan papeles significativos en el servicio de sus obras y ministerios.
Les pido que siempre tengan presente en sus oraciones la Provincia de las Antillas y su deseo de ser fiel a la Llamada del Señor. En comunión agradecida, Dios los Bendiga,